Descubierto un niño murciélago

Un grupo de excursionistas españoles ha encontrado a un niño murciélago en una profunda cueva de los Picos de Europa. La sorprendente criatura, que está siendo estudiada en el más absoluto de los secretos y del que de momento sólo ha trascendido una fotografía, tiene unos enormes ojos que le permiten ver en la oscuridad, orejas puntiagudas y un potente radar.

"Este caso es realmente muy extraño -asegura uno de los pocos especialistas que han tenido hasta el momento ocasión de examinarlo-. He sido testigo de cómo esta pequeña criatura se comunica con los murciélagos. Como ellos, se alimenta sólo de insectos voladores". Gracias a sus enormes ojos, el doble que los normales, y a sus orejas puntiagudas, que utiliza a modo de antenas, el pequeño es capaz de ver a kilómetros de distancia, incluso en la más absoluta oscuridad. "Sospechamos que el niño forma parte de una raza milenaria que vive en las profundidades", aventura el científico. "Después de analizarlo, mi tesis es que esta extraña raza ha desarrollado sus sentidos de un modo paralelo al de los murciélagos, lo que les permite vivir en condiciones muy hostiles. Allí abajo hace mucho frío y hay una gran humedad", comenta.

Uno de los detalles que más han llamado la atención de los estudiosos es la absoluta falta de higiene que presentaba la criatura. "Por lo visto, la limpieza no está de moda entre los miembros de esta insólita raza", sentencia. "El niño estaba muy sucio y hemos podido comprobar que no se ha lavado nunca los dientes".

El descubrimiento de este niño murciélago tuvo lugar hace aproximadamente un mes en los Picos de Europa. Un grupo de ocho jóvenes excursionistas españoles dieron con él de una forma casual.

"Por lo que nos contaron, estaba solo, aunque todos los indicios señalan que hay muchos más como él en las profundidades", afirma el científico. "Según parece los chicos pasaban ante una cueva cuando escucharon un grito estridente. Se acercaron al agujero y descubrieron al pequeño. Éste parecía muy asustado, seguramente por culpa de la intensa luz del día", explica el estudioso.
Los excursionistas lo taparon con una manta y lo llevaron a comisaría, ya que, en un primer momento pensaron que se trataba de un extraterrestre.

"Según nos contaron los muchachos, la criatura no quería entrar en la furgoneta que disponían para trasladarse y se revolvió como un loco. Sólo actuando en grupo consiguieron introducirlo en el vehículo. Luego, ya en comisaría, como los policías no sabían qué hacer, nos lo enviaron aquí [al laboratorio del Grupo Especial de Investigación y Análisis de Anomalías y Rarezas de Madrid] para que nos hiciéramos cargo de él".

El pequeño, al que han puesto Mauricio de nombre, está aún bajo observación, aunque se encuentra mucho más relajado. "La verdad es que al principio dio muchos problemas, sobre todo para alimentarlo. Pero, afortunadamente hemos descubierto que, además de los insectos, difíciles de encontrar, a Mauricio también le gustan bastante los caracoles. De momento es todo lo que se ha podido saber de él", explica el científico, a la espera que un grupo de expertos estadounidenses viajen esta próxima semana a España para cooperar en la investigación de esta nueva y extraña raza encontrada.

Vía - Agencia WWN (Javier Suárez)