martes, 19 de agosto de 2008

Los poderes curativos de las esponjas

Walter LucenaEl hombre no ha terminado de aprender cosas acerca de las esponjas, plantas acuáticas que absorben los fluidos y los rechazan después con fuerza. Recientemente, el célebre y prestigioso doctor e investigador norteamericano Walter Lucena ha descubierto que pueden ser auténticos medicamentos.
Desde siempre, las esponjas han tenido múltiples utilidades en el terreno de la limpieza. Se sabía también, que hervidas en agua con hierbabuena, podían servir para eliminar el mal aliento. Pero existen muchas más posibilidades.
Anualmente, gastamos millones comprando en las farmacias todo tipo de medicamentos que podrían ser sustituidos con un empleo adecuado de las esponjas. No hace falta ni hablar, aunque en salud es lo de menos, del ahorro que esto supondría. No hay por qué extrañarse de ello. Hoy en día, todos los farmacéuticos conocen estas soluciones. Si quiere hacer la prueba, acuda a una botica y diga: "Creo que me ha sentado mal la comida. ¿Podría darme un remedio a base de esponjas?" Ya verá usted cómo el boticario le atiende sin ningún tipo de problema. Pero cuidado. Lo que él le dará no será ni la mitad de eficaz que los remedios caseros, para los que no hace falta más que una simple "Spontex". He aquí una serie de consejos del eminente Dr. Lucena para tratar los males más corrientes con esponjas, a poder ser nuevas y limpias:
HEMORROIDES. Tenga siempre en su cuarto de baño una cubeta con agua de rosas y una esponja. Límpiese con ella el trasero después de cada evacuación.
ESTREÑIMIENTO. Llene su bañera de agua caliente (entre 24 y 27 grados centígrados). Sumerja dentro un kilo de esponjas y siéntese encima de ellas. Después, muévase lentamente siempre de izquierda a derecha sobre las esponjas, durante cerca de media hora. Repita esta operación todas las noches durante una semana. RECUERDE: de izquierda a derecha ya que así activaremos el hemisferio del cerebro responsable del bloqueo en esta escasez de deposiciones y de dificultad en la expulsión.

Esponjas

PROBLEMAS OCULARES, DE GARGANTA O CABEZA. Colóquese una esponja de color naranja (ojos) o azul (cuello) humedecida previamente en cantidades apreciables de una infusión mixta de manzanilla, tila y anís verde, y déjela actuar durante toda la noche sobre la zona dolorida o afectada. Evite dormir de lado para que la esponja no se caiga y realice todo su efecto sin contratiempos.
En casos de nerviosismo e insomnio, es interesante colocar una esponja de forma ovalada y notablemente esponjosa sobre la zona ocular. Al tener este tipo de esponjas propiedades sedantes suaves, resulta muy adecuada para aliviar los efectos físicos de naturaleza psicosomática producidos por la depresión. Y para la terrible migraña, una esponja de forma rectangular atada mediante una cinta a la cabeza durante toda la noche es mano de santo. En menos de una semana notará los efectos beneficiosos. ¡Y no solo eso, su cabello encima ganará en brillo y sedosidad!

Esponjas

HALITOSIS. Corte en pedazos muy pequeños una esponja mediana y póngalos en sus potajes a modo de tropezones. La esponja tiene un sabor bastante peculiar, al que uno se acostumbra poco a poco. No comience, sin embargo, este tratamiento sin consultar antes a su médico de confianza para que le realice un chequeo completo necesario antes de iniciar este tipo de cura. El doctor le hará exámenes de rutina para asegurarse de que usted goza de buena salud y que no tiene ninguna enfermedad ni otras afecciones que pudieran afectar a su estómago ya que es posible que tenga que renunciar a ciertos tipos de alimentos incompatibles con las esponjas: mayormente, algunos tipos de queso.
VESÍCULA. Si tiene usted problemas de vesícula pida en la farmacia una infusión de esponjoflorina. Este medicamento se compone en un 80% de esponjas.
PROBLEMAS SEXUALES. Colóquese una esponja bien fría -para ello la puede colocar previamente en el congelador- en sus genitales y llévela no menos de 15 horas diarias durante las primeras tres semanas, reduciendo el tiempo a una horquilla de entre 3 y 6 horas diarias (dependiendo de la mejoría que note) en las semanas subsiguientes. En más del 90% de los casos será una solución fácil y eficaz por este revolucionario y sencillo método. Y es que no se debe renunciar nunca a la sexualidad y es muy grave abandonarse, porque cuanto más tiempo transcurre, más difícil es afrontar un problema que casi siempre suele ser mayormente psíquico que físico. Es por eso que cuando su pareja descubra que lleva una esponja en la entrepierna le entre un ataque de risa, lo que a usted le relajará enormemente, olvidándose de sus temores y estando preparado/a para pasar una agradable velada sexual. Recuerde también que los hábitos de vida saludables son imprescindibles para conservar una existencia sexualmente activa hasta el final de la vida: alimentación sana, ejercicio, no consumo de sustancias tóxicas y el empleo habitual de una esponja en todos sus usos le ayudarán a conseguir este sano y feliz propósito.

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