viernes, 12 de junio de 2009

Bronceados perfectos con una máquina fotocopiadora

Las clásicas alusiones de mal gusto sobre la palidez de nuestras carnes, sobre todo en verano, pueden evitarse gracias a un moderno e innovador sistema.
El método, descubierto por casualidad hace ahora prácticamente un año por una oficinista de una empresa española, es barato y está al alcance de cualquiera que disponga de una simple fotocopiadora.
La joven Mercedes Ortiz, una secretaria de La Coruña que estaba harta de las mismas bromas después de pasarse dos años sin vacaciones, encontró la alternativa a sus veranos sin sol ni playas. Aunque el descubrimiento de Mercedes fue casual, no resulta menos revolucionario: ¡Es posible conseguir un moreno espectacular con una simple fotocopiadora!

BronceadosUna tarde, mientras esta bella secretaria de 23 años hacía decenas de fotocopias para su jefe, don Galindo, se quedó adormilada sobre la máquina. Confiesa que estaba muerta, pues el día anterior había estado de copas con los amigos y acabó cerca de las cinco y media de la madrugada.
Según relata, tuvo que quedarse dormida algún tiempo pues, al despertarse, el contador marcaba 352 copias. En ese momento no se dio cuenta del precioso tono bronceado que había adquirido el lado izquierdo de su cara, pues estaba más preocupada por el gasto de papel que su jefe no tardaría en notar.

Máquina fotocopiadora

Fue Fernando, el joven de la limpieza que llegó sobre las diez de la noche, quien le preguntó sobre su sorprendente bronceado.
Mercedes pensó que nuevamente debían de estar gastándole una broma por las eternas horas que pasaba en la oficina sin ver la luz del sol pero la gran insistencia de Fernando llevó a Mercedes a ir al baño para comprobarlo y... ¡era cierto! Se había bronceado en la fotocopiadora de la oficina.
Un año después del casual descubrimiento, la joven no tiene el menor pudor en reconocer que se ha pasado todo el invierno luciendo una piel morena cautivadora y no le importa quedarse otro año sin vacaciones ya que sigue pasando largas horas en la oficina aunque ahora acompañada del joven limpiador, del que nació una bonita relación de amor y ante quien no le importa broncearse íntegramente, obviamente cuando todos se han marchado a sus casas.
Mercedes dice haber probado varias fotocopiadoras y asegura para todos aquellos interesados e interesadas que entre veinticuatro y cuarenta pasadas de media son más que suficientes para conseguir un buen bronceado, siendo conveniente cerrar los ojos durante la exposición a la máquina.

Vía WWNews - Baltasar Lavilla

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