Hua Chi, un monje que reside en la provincia de Qinghai (oeste de China) y que cree tener alrededor de 70 años, ha dejado sus huellas en la madera después de agacharse para rezar más de 2.000 veces diarias durante casi toda su vida: "Durante los primeros años lo hacía entre 2.000 y 3.000 veces al día, pero ahora que soy mayor sólo puedo con 1.000 o incluso con 500 los días que hace mucho frío".jueves, 26 de febrero de 2009
Las huellas de la fe
Hua Chi, un monje que reside en la provincia de Qinghai (oeste de China) y que cree tener alrededor de 70 años, ha dejado sus huellas en la madera después de agacharse para rezar más de 2.000 veces diarias durante casi toda su vida: "Durante los primeros años lo hacía entre 2.000 y 3.000 veces al día, pero ahora que soy mayor sólo puedo con 1.000 o incluso con 500 los días que hace mucho frío".
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